Jónsi (Jón Þór Birgisson), el líder de los esquivos Sigur Ros, se reinventa así mismo con un disco en solitario (y en un idioma entendible, gracias a dios) donde se tira hacia el colplaysismo de percusiones africanas y vibrantes para acompañar a una voz sin fisuras, más Antony Hegarty que nunca. No sé si los caretos pintados son un homenaje a su vecina Björk o es que es una tradición entre los divos islandeses. El caso es que el bueno de Jónsi promete espectáculo en sus directos. A la espera de más oportunidades para los extasiados y sectarios fieles de Sigur Ros, su líder presentará su primer trabajo Go sobre el escenario del Sónar con, como nos cuentan en la web del propio festival "un espectáculo diseñado por 59 Productions que desafía las definiciones más estrictas: ¿película en directo? ¿Instalación? ¿Obra de teatro? ¿Concierto? Todos y ninguno...". Entran ganas de verlo. Si no puedes ir, al menos escúchalo aquí.
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