Pereza estuvieron redondos el sábado en los Teatros del Canal (Madrid). Quizá se echó en falta que el concierto fuera como, en un principio, parece que se habían planteado. Es decir, una gira por teatros, en aforo pequeño, y con el repertorio a fuego lento de su último
Aviones animaba a pensar que el concierto iba a ser en formato acústico, con el escenario a media luz y los pelillos de las muchachas de punta en las gradas. Sin embargo, y a pesar de la clavada de los cerca de 40 pavos que costaba la noche perezosa, tanto el repertorio como la ejecución fueron similares a los de cualquier otro concierto para masas anterior. Eso no quita para que el concierto estuviera de puta madre (mejorable en algunos aspectos de sonido y algo más de labia esperable por parte de la parejilla –se ve que había resaca del viernes–) y algunos temas alcazaran momentos de verdadera emoción. Fue el caso de
Llévame al baile, estupéndamente presentada, tocada, cantada y sentida por parte del público, que, en esta sí, puso de su parte para que se diera uno de esos momentos mágicos que pocas veces se viven en los conciertos.
PD: otro de los mejores momentos, pero por jodidamente gracioso, fue cuando la baqueta del percusionista impactó en toda la jeta de una de las grupis ya creciditas que formaban parte del grupito de Arancha "discreta" de Benito. Un crack el tipo en cuestión, sí señor.
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me gusto mucho!!!repito!!
ResponderEliminarSigo enamorada y bajo los efectos del concierto....
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